Una cola es como una fila de personas esperando su turno. Imagina que estás en un parque infantil, y solo hay un columpio. Todos los que quieren columpiarse tienen que esperar en una fila. La persona al frente de la fila se columpia primero. Cuando termina, va al final de la fila, y la siguiente persona toma su turno. De esta manera, todos tienen una oportunidad justa de jugar.
Piensa en una cola como una fila de coches de juguete en una pista. Cada coche tiene que esperar a que el de adelante se mueva antes de poder avanzar. El primer coche en la fila va primero, luego el segundo, y así sucesivamente. Esto mantiene todo en orden y asegura que ningún coche choque con otro.
Una cola también puede ser como un grupo de patitos siguiendo a su mamá. Todos caminan en fila, uno detrás del otro. El primer patito sigue a mamá de cerca, y los demás siguen en orden, asegurándose de no perderse. De esta manera, todos se mantienen seguros y juntos. En una cola, todos saben cuándo es su turno, al igual que los patitos saben cuándo seguir.