Una pelea es como cuando dos personas están jugando con sus juguetes y ambos quieren el mismo juguete al mismo tiempo. Pueden comenzar a discutir y usar voces fuertes porque no pueden ponerse de acuerdo sobre quién debería tenerlo. Es como un día tormentoso cuando las nubes chocan y hacen ruidos fuertes como truenos. A veces, durante una pelea, las personas pueden sentirse un poco como esas nubes. Pueden sentirse un poco molestas o enojadas, al igual que las nubes se ven oscuras y gruñonas.
Otra forma de pensar en una pelea es como cuando dos pajaritos intentan sentarse en la misma rama. Ambos quieren el mejor lugar, y pueden piar fuerte para decir: “¡Oye, ese es mi lugar!” La rama puede temblar un poco debido a su alboroto, al igual que nuestros corazones pueden sentirse un poco temblorosos cuando estamos en una pelea.
Pero al igual que el sol sale después de una tormenta o los pájaros encuentran una manera de compartir la rama, las personas pueden encontrar una manera de calmarse y hablar amablemente entre sí, para que puedan estar felices nuevamente.