El propósito es como el mapa del tesoro que sigues cuando quieres encontrar algo especial. Al igual que un pirata necesita un mapa para encontrar el cofre del tesoro, las personas necesitan un propósito para encontrar lo que les hace felices y emocionados. Es esa cosa especial que te hace querer levantarte por la mañana y hacer algo increíble.
Piensa en el propósito como el gol en un partido de fútbol. Cuando juegas al fútbol, tienes que meter el balón en la portería para ganar. El gol es lo que da sentido al juego y lo hace divertido. Sin un gol, no sabrías a dónde patear el balón ni por qué estás jugando.
El propósito también puede ser como una brújula. Una brújula te ayuda a encontrar tu camino cuando estás perdido. Te señala la dirección correcta. El propósito es así también; te muestra lo que quieres hacer y a dónde quieres ir.
Finalmente, el propósito es como el sol que ayuda a las flores a crecer. Sin el sol, las flores no sabrían cuándo florecer y ser hermosas. El propósito te ayuda a crecer y a convertirte en la mejor versión de ti mismo.