Piensa en una ardilla recogiendo nueces. La ardilla recoge muchas nueces en otoño y las esconde en diferentes lugares. Estas nueces son como una provisión porque están guardadas para cuando la ardilla las necesite más tarde, especialmente en invierno cuando es difícil encontrar comida.

Ahora, imagina tu mochila para la escuela. Dentro, tienes lápices, crayones y bocadillos. Estas son tus provisiones porque te ayudan durante todo el día. Puede que no necesites todo de una vez, pero está ahí cuando lo necesitas.

Imagina un barco pirata navegando por el océano. Los marineros necesitan comida, agua y otros suministros para continuar su largo viaje. Estos suministros son sus provisiones, asegurándose de que no se queden sin lo que necesitan mientras están lejos de la tierra.

Finalmente, piensa en un botiquín de primeros auxilios. Tiene tiritas, ungüentos y más. Lo guardas para emergencias. Esta es una provisión porque te prepara para situaciones inesperadas, asegurando que tengas lo que necesitas para estar seguro y saludable.