procesar
Cuando alguien hace algo malo o incorrecto, como tomar un juguete sin pedirlo, hay reglas que nos ayudan a decidir qué hacer. Procesar significa que los adultos, como los abogados y los jueces, se reúnen para hablar sobre lo que pasó. Intentan entender si la persona realmente hizo algo malo y qué debería pasar después. Imagina jugar un juego donde todos deben seguir las reglas. Si alguien rompe una regla, te detienes y hablas sobre ello para decidir qué hacer. Eso es un poco como lo que sucede cuando alguien es procesado.
Otra forma de pensarlo es como cuando tu maestro hace preguntas para entender quién rompió las reglas de la clase. El maestro escucha a todos, hace preguntas y luego decide si alguien necesita un castigo o si debe pedir disculpas. En el mundo de los adultos, es más serio. La gente habla en una sala especial llamada tribunal, donde todos tienen la oportunidad de explicar su versión de la historia. El objetivo es asegurarse de que todos sean tratados de manera justa y decidir si alguien debe ser castigado por romper las reglas.