Piensa en una historia que se vuelve cada vez mejor. Es como leer un libro donde cada página que pasas hace que la historia sea más emocionante y divertida. Eso es lo que significa progresivo—se trata de mejorar con el tiempo.
Ahora imagina construir una torre con bloques de juguete. Al principio, la torre es pequeña, pero a medida que añades más bloques, se hace más alta. Progresivo es como añadir bloques a tu torre, haciéndola crecer paso a paso.
Piensa en una planta creciendo en un jardín. Cuando plantas la semilla, es pequeña. Pero con agua y sol, crece hasta convertirse en una hermosa flor. Progresivo es como esa planta creciendo, convirtiéndose lenta pero seguramente en algo asombroso.
Piensa en montar en bicicleta. Al principio, puedes necesitar rueditas de entrenamiento. Pero a medida que practicas, mejoras y pronto estás montando sin ayuda. Progresivo significa mejorar con la práctica y el tiempo, como aprender a montar en bicicleta.
Imagina una canción que comienza suavemente y luego se vuelve más fuerte y emocionante. Progresivo es como esa canción, construyéndose hasta algo maravilloso.