El precio es como el número de galletas que necesitas dar para conseguir un juguete nuevo. Si un juguete cuesta cinco galletas, tienes que dar cinco galletas para llevártelo a casa. A veces, si el juguete es muy especial, podría necesitar más galletas, y si no es tan especial, podría necesitar menos galletas.

Piensa en el precio como un boleto para subir a un juego divertido en la feria. Cada juego tiene un número diferente de boletos. Algunos juegos necesitan más boletos porque son súper divertidos o largos, mientras que otros necesitan menos boletos porque son cortos o no tan emocionantes.

El precio también es como un mapa del tesoro. Cuanto más grande sea el tesoro que deseas, más pasos debes dar en el mapa. Un tesoro pequeño necesita menos pasos, y un tesoro grande necesita más pasos. Así que, cuando quieres algo, piensas en cuántos pasos o galletas necesitas dar para obtener tu tesoro o juguete.