La presión es como cuando aprietas un globo con tus manos. El aire dentro del globo quiere escapar porque lo estás empujando. La presión es la forma en que el aire empuja de regreso contra tus manos. Si empujas demasiado fuerte, el globo podría explotar porque la presión se vuelve demasiado fuerte.

Piensa en cuando pisas un charco de agua. Tu pie presiona hacia abajo y el agua salpica. La presión es como tu pie empujando hacia abajo en el agua, y el agua empujando hacia arriba.

Imagina apilar bloques. Los bloques en la parte inferior sienten presión porque todos los bloques de arriba están empujando hacia abajo. Si apilas demasiados bloques, los de abajo podrían romperse porque la presión es demasiado.

La presión también es como cuando sostienes una gran pila de libros. Tus brazos se sienten pesados porque los libros están empujando hacia abajo. Cuantos más libros sostienes, más presión sientes en tus brazos. Es lo mismo con la presión en el aire o el agua, donde las cosas empujan unas contra otras.