La presencia es como ser un superhéroe con un poder especial llamado atención. Cuando usas este poder, puedes realmente enfocarte en las cosas a tu alrededor, como escuchar a tu amigo contar una historia o ver una mariposa posarse en una flor. Tu atención hace que todo se sienta más brillante y colorido, como cuando te pones gafas de superhéroe que te ayudan a ver todo claramente. Es como decir: ‘¡Estoy aquí y realmente estoy prestando atención!’ La presencia también es como ser un árbol en el parque. Un árbol se mantiene alto y fuerte, y no se apresura. Permanece en un lugar y disfruta del sol, el viento y la lluvia. Cuando tienes presencia, eres como ese árbol, tranquilo y estable, disfrutando del momento sin pensar en lo que sucedió ayer o lo que podría suceder mañana. La presencia también puede ser como jugar con bloques de construcción. Te concentras en cada bloque, colocándolos cuidadosamente para hacer una torre. Si piensas en otras cosas, tu torre podría caer. Pero si estás presente, tu torre crece alta y fuerte, porque estás dando toda tu atención a cada bloque.