elogio
Piensa en el elogio como un gran abrazo cálido hecho de palabras. Cuando alguien hace algo realmente agradable o útil, y le dices lo bien que lo hizo, eso es darle un abrazo de palabras. Eso los hace sentir felices y orgullosos por dentro, al igual que cuando alguien te da un abrazo real.
Imagina que tienes un pequeño jardín en tu corazón. Cuando alguien te elogia, es como si estuvieran regando las flores en tu jardín. Las flores crecen más grandes y coloridas, haciéndote sentir brillante y alegre.
El elogio también es como una pegatina brillante que recibes cuando haces algo bien. Es una forma de decir ‘¡Hiciste un buen trabajo!’ Puedes pensar en ello como coleccionar pegatinas felices que te hacen sentir bien contigo mismo.
Cuando escuchas elogios, es como escuchar una canción favorita que te hace querer bailar. Te da energía y te hace querer hacer más cosas buenas. Al igual que la música, el elogio se puede compartir con otros, y hace que todos se sientan bien.