posesión
Cuando hablamos de posesión, significa tener algo que es tuyo. Piensa en tu juguete favorito. Puedes jugar con él, mantenerlo seguro y decidir quién más puede jugar con él. Ese juguete es tu posesión porque te pertenece.
Imagina que tienes un pequeño jardín. Las plantas y flores que cuidas en ese jardín son tuyas. Las riegas, las ves crecer y te aseguras de que estén saludables. Este jardín es tu posesión porque lo cuidas y es especial para ti.
Imagina una caja del tesoro donde guardas tus cosas más preciadas, como una piedra brillante o una pegatina genial. Esta caja y todo lo que contiene es tu posesión. Tú eliges qué va dentro y qué se queda fuera.
Tener una posesión es como ser el capitán de un barco. Tú decides a dónde navega y qué pasa a bordo. El barco es tuyo para explorar, y tú estás a cargo de él.
Así que, posesión es tener algo que puedes llamar tuyo, cuidar de ello y tomar decisiones sobre ello.