Pulir es como darle un buen baño a tu coche de juguete favorito y luego secarlo hasta que brille. Cuando pules algo, lo haces ver limpio, suave y brillante. Imagina que tienes un espejo que está un poco sucio. Cuando lo pules, quitas todas las manchas para poder ver tu reflejo claramente. ¡Es como hacer que algo se vea lo mejor posible!
Otra forma de pensar en pulir es como cuando coloreas un dibujo y luego le pones pegatinas brillantes. Las pegatinas hacen que el dibujo se vea aún mejor y más especial. Pulir hace lo mismo con los objetos; los hace ver nuevos y emocionantes.
Pulir también puede ser como cuando practicas un baile o una canción una y otra vez. Cada vez que practicas, mejoras hasta que lo realizas perfectamente. Así que pulir no es solo para cosas que puedes tocar, sino también para cosas que puedes hacer, como hacer que tus habilidades brillen como una estrella.