El veneno es como un truco astuto que algunas cosas juegan en nuestros cuerpos. Imagina que tienes una galleta, pero en lugar de hacerte sentir bien, hace que tu estómago se sienta muy mal. El veneno puede estar en cosas como plantas, animales o incluso líquidos. Es algo que puede enfermarte si lo tocas, lo comes, o a veces incluso si solo lo respiras.
Piensa en una picadura de abeja. Las abejas tienen un poco de veneno en sus aguijones. Cuando pican, pueden hacer que tu piel se sienta con picazón o hinchada. Esto se debe a que el veneno es como una pequeña campana de alarma para tu cuerpo, diciéndole que tenga cuidado.
Ahora, imagina un superhéroe que tiene un escudo especial para protegerse del peligro. Nuestros cuerpos tienen algo así también, llamado sistema inmunológico. Cuando el veneno intenta hacernos daño, nuestro sistema inmunológico trabaja como un superhéroe para combatirlo. Pero a veces, el veneno es demasiado fuerte, y necesitamos la ayuda de un médico o medicamentos para sentirnos mejor. Así que, es importante mantenerse alejado de las cosas que pueden ser venenosas.