Un bolsillo es como una pequeña casa especial en tu ropa donde puedes guardar cosas pequeñas de manera segura. Piénsalo como un pequeño cofre del tesoro cosido en tus pantalones, chaqueta o camisa. Cuando tienes algo importante como un coche de juguete o un caramelo, puedes ponerlo en tu bolsillo para que no se pierda. Es como un lugar secreto escondido que solo tú conoces.
Imagina tu bolsillo como una bolsa amigable que abraza tus pertenencias con fuerza. Así como un canguro tiene una bolsa para llevar a su bebé, tu bolsillo lleva tus pequeños objetos. Puedes meter la mano dentro para sentir sus paredes suaves y encontrar lo que has guardado. Siempre está listo para guardar tus tesoros, como un pequeño ayudante.
A veces, un bolsillo es como una bolsa mágica que puede contener muchas cosas, incluso si parece pequeño. Puedes poner tus crayones, un pequeño cuaderno o incluso un pequeño refrigerio allí. Mantiene todo junto para que puedas encontrarlos fácilmente cuando los necesites. Es como tu propio mini almacenamiento que se mueve a donde vayas.