Piensa en un día soleado cuando estás jugando afuera. El sol es cálido, la hierba es verde, y te sientes muy feliz y cómodo. Esa sensación que tienes, cuando todo parece estar bien, es lo que llamamos agradable. Es como un abrazo suave del mundo que te dice que todo está bien.
Imagina el sabor de tu helado favorito. Es dulce, fresco, y hace que tu barriga se sienta bien. Cuando lo comes, puedes sonreír porque se siente tan bien. Esa es también una sensación agradable. Es como una pequeña fiesta en tu boca que te hace sentir alegre.
Piensa en cuando escuchas tu canción favorita. La música es suave y te dan ganas de bailar o cantar. Hace que tu corazón se sienta ligero y tu cara sonría. Esta es otra manera de entender agradable. Es como si la música le diera a tus oídos un gran abrazo cálido.
Cuando estás acurrucado con tu peluche o manta favorita, te sientes seguro y acogedor. Esa es una sensación agradable. Es como si tu peluche te susurrara, “Estoy aquí contigo,” y te sientes tranquilo y pacífico.