Un planeta es como una gran bola en el cielo. Piensa en él como un gran patio de recreo para todo lo que vive en él. Así como tienes tus juguetes favoritos, un planeta tiene montañas, ríos y árboles. Gira como un trompo, lo que hace que el día y la noche ocurran.
Piensa en un planeta como una galleta en un gran tarro de galletas llamado sistema solar. El sol es la bombilla en el medio del tarro, y todos los planetas son galletas que giran a su alrededor. Cada galleta es diferente, con sus propios colores y patrones, al igual que los planetas tienen diferentes formas y tamaños.
Un planeta es también como una casa para muchos seres vivos. Tiene todo lo necesario para la vida, como aire para respirar y agua para beber. La Tierra es nuestra casa especial, y tiene las condiciones adecuadas para que vivamos felices.
Imagina un planeta como un barco navegando en el espacio. Viaja en un camino llamado órbita alrededor del sol. Este viaje sigue y ayuda a que las estaciones cambien, como el invierno, la primavera, el verano y el otoño.