Un montón es como cuando tienes muchos juguetes y los pones todos juntos en un solo lugar. Imagina que tienes un montón de bloques, coches y muñecas, y los apilas unos sobre otros. Ese grupo de juguetes es un montón. Es como una pequeña montaña hecha de tus cosas. A veces, los montones pueden ser ordenados, como cuando apilas libros en un estante, y a veces pueden ser desordenados, como cuando arrojas toda tu ropa en una esquina de tu habitación.
Piensa en un montón como una torre hecha de muchas cosas diferentes. Cuando construyes una torre con tus bloques, estás creando un montón de bloques. Cada bloque es como una pieza de un rompecabezas, y cuando los juntas, forman algo más grande. Los bloques en la parte inferior ayudan a sostener los bloques en la parte superior, al igual que funciona un montón.
Otra forma de pensar en un montón es como un castillo de arena en la playa. Cuando recoges arena con tu pala y la viertes en un lugar, estás haciendo un montón de arena. Cuanta más arena añades, más grande se vuelve tu castillo de arena. A veces, el viento o las olas pueden derribarlo, y entonces tienes que empezar a apilar la arena de nuevo.