fotografía
Una fotografía es como una caja mágica que puede capturar un momento en el tiempo. Estás jugando en el parque y, de repente, la caja mágica hace “clic”. Ahora, ese momento en que te deslizas por el tobogán o te balanceas alto en el aire queda guardado para siempre. Al igual que puedes pausar tu dibujo animado favorito y ver la imagen en la pantalla, una fotografía hace lo mismo con momentos de la vida real.
Piensa en una fotografía como un capturador de recuerdos. Cuando la miras, puedes recordar lo que pasó ese día, como usar tus zapatos rojos favoritos o el momento en que comiste helado con chispas. Te ayuda a recordar los momentos divertidos, como cuando recuerdas el sabor de tu dulce favorito.
Una fotografía es también como un libro de cuentos sin palabras. Cada imagen cuenta su propia historia. Cuando ves una foto de tu familia, podrías recordar el día que fuiste al zoológico o hiciste un picnic. Cada fotografía es una página en tu libro de cuentos, mostrando aventuras y momentos felices.
Finalmente, una fotografía es como una máquina del tiempo. Puede llevarte de regreso a cuando eras un bebé, o a tu última fiesta de cumpleaños, solo con mirarla. Puedes ver cuánto has crecido y cambiado, ¡lo cual es realmente emocionante!