percepción
La percepción es como ser un pequeño detective. Tus ojos, oídos, nariz, lengua y piel son tus herramientas. Te ayudan a recoger pistas sobre el mundo. Cuando ves una manzana roja, tus ojos te dicen que es roja y redonda. Cuando oyes ladrar a un perro, tus oídos te dicen que es fuerte y quizás un poco aterrador. Estas pistas ayudan a tu cerebro a entender lo que sucede a tu alrededor.
Piensa en la percepción como un pincel mágico. Colorea tu mundo con sonidos, olores y vistas. Cuando hueles galletas horneándose, tu nariz pinta una imagen de dulces. Cuando sientes el calor del sol, tu piel pinta una imagen de un día soleado. Este pincel te ayuda a dar sentido a todo lo que experimentas.
La percepción también es como un juego de rompecabezas. Cada pieza es un poco de información de tus sentidos. Tu cerebro junta estas piezas para hacer una gran imagen. Si oyes la lluvia, sientes gotas húmedas y ves nubes, tu cerebro sabe que está lloviendo. Este rompecabezas te ayuda a entender y reaccionar a lo que está sucediendo, como saber que debes usar un impermeable.