Una pensión es como una gran alcancía donde los adultos ponen dinero mientras trabajan. Imagina que cada vez que les pagan, ponen un poco de ese dinero en esta alcancía especial. Cuando se hacen mayores y dejan de trabajar, pueden abrir la alcancía y usar el dinero para comprar las cosas que necesitan, como comida y ropa. Esto les ayuda a vivir cómodamente incluso cuando no trabajan todos los días.
Piensa en una pensión como un jardín. Mientras trabajan, los adultos están plantando semillas (dinero) en su jardín. Lo riegan y lo cuidan a lo largo de los años. Cuando dejan de trabajar, el jardín está lleno de hermosas flores y frutas (dinero) que pueden disfrutar. El jardín sigue proporcionando lo que necesitan, incluso cuando ya no plantan nuevas semillas.
Otra forma de pensar en una pensión es como un cofre del tesoro. Mientras trabajan, los adultos recogen pequeños tesoros (dinero) y los ponen en el cofre. Cuando dejan de trabajar, abren el cofre y usan los tesoros para comprar lo que necesitan. Este cofre del tesoro les ayuda a seguir divirtiéndose y disfrutando de la vida, incluso cuando ya no están recogiendo nuevos tesoros.