El pavimento es como una manta especial que cubre el suelo. Cuando tienes frío, usas una manta para mantenerte caliente. De la misma manera, el pavimento cubre la tierra para que sea lisa y segura para que los coches, bicicletas y personas puedan moverse. Esta manta está hecha de cosas como piedras y una sustancia pegajosa llamada asfalto o concreto, lo que la hace muy fuerte y resistente, por lo que no se daña fácilmente.
Piensa en el pavimento como una alfombra mágica que ayuda a que todo se mueva suavemente. Esta alfombra mágica se extiende por las carreteras y aceras, guiando a los coches y personas a donde necesitan ir. Al igual que una alfombra real, viene en diferentes colores y patrones, pero siempre está ahí para apoyarnos.
El pavimento es como un escudo para el suelo. Protege la tierra de la lluvia y evita que se convierta en barro cuando llueve. Este escudo asegura que el suelo se mantenga seco, para que podamos caminar y conducir sin resbalar o quedar atrapados. Es como usar botas de lluvia para el suelo, manteniendo todo limpio y ordenado.