Un camino es como una línea en el suelo que te muestra a dónde ir. Estás en una aventura en un bosque. El camino es como una línea mágica que te guía a través de los árboles y te ayuda a encontrar el tesoro. Es como una gran flecha amigable que te indica la dirección correcta.
Piensa en un camino como un libro de cuentos. Cuando abres el libro, cada página que pasas es como un paso en el camino. El camino te lleva desde el principio de la historia hasta el final, al igual que las páginas te llevan a través de la historia hasta que llegas al final feliz.
Un camino también puede ser como una vía de tren. El tren sigue la vía para ir de una estación a otra. El camino es como la vía que ayuda al tren a saber exactamente a dónde ir para no perderse. Mantiene al tren seguro y en el viaje correcto.
Finalmente, un camino es como un hilo en un laberinto. Si sigues el hilo, te llevará fuera del laberinto. Es una guía útil que asegura que no te quedes atrapado o confundido.