Una patente es como una estrella dorada especial que recibes del maestro cuando tienes una nueva idea o invención. Imagina que dibujas una imagen que nadie más ha pensado antes. El maestro te da una estrella dorada para mostrar a todos que esta imagen es tu creación especial. Una patente funciona de la misma manera para los adultos que inventan cosas. Les dice a todos: ‘¡Oye, esta es mi idea, y no puedes copiarla sin pedirme permiso primero!’

Piensa en una patente como una capa de superpoder que solo el inventor puede usar. Cuando alguien inventa algo genial, como un nuevo juguete o artilugio, obtiene una patente. Esta capa asegura que solo ellos puedan usar su invención y evita que otros la usen sin permiso. Es como tener un hechizo mágico que protege su idea.

Otra forma de ver una patente es como una cerca alrededor de un parque infantil que construiste. Pones la cerca para mostrar que este es tu parque, y decides quién puede jugar en él. La patente es la cerca que mantiene tu invención segura, para que nadie pueda entrar y llevársela sin tu consentimiento.