El dolor es como cuando tu juguete favorito deja de funcionar de repente. Te hace sentir incómodo y triste, y solo quieres arreglarlo. Tu cuerpo puede sentirse así cuando algo no está bien. Es una señal que te dice que tengas cuidado o que te detengas y descanses.
Piensa en el dolor como un despertador ruidoso. Cuando estás dormido y el despertador suena, te despierta y llama tu atención. El dolor hace lo mismo; capta tu atención para que sepas que algo necesita ser atendido. Es la forma en que tu cuerpo dice: ‘¡Oye, algo está mal aquí!’
El dolor también puede ser como una gran señal de stop roja. Cuando ves una señal de stop, sabes que debes detenerte y ver qué está pasando a tu alrededor. El dolor es como esa señal de stop para tu cuerpo. Te dice que reduzcas la velocidad y te cuides.
A veces, el dolor se siente como un día lluvioso. Puede que te sientas triste o un poco deprimido, pero al igual que la lluvia se detiene y sale el sol, la mayoría de los dolores desaparecen con el tiempo y el cuidado.