Un propietario es como la persona especial que tiene el trabajo más importante de cuidar algo. Piensa en un juguete que te encanta. Cuando tienes ese juguete, significa que eres su propietario. Tú decides cuándo jugar con él, dónde se queda y quién más puede jugar con él. Ser propietario significa que tienes la responsabilidad de mantenerlo seguro y asegurarte de que no se pierda o rompa.

Piensa en una mascota, como un cachorro. El propietario del cachorro es la persona que lo alimenta, le da agua y juega con él. El propietario se asegura de que el cachorro esté feliz y saludable. Es como ser el mejor amigo y protector del cachorro.

Otra forma de pensar en un propietario es como un capitán de un barco. El capitán está a cargo del barco y se asegura de que navegue sin problemas. El capitán decide a dónde va el barco y cuida a todos a bordo. Ser propietario es un poco como ser capitán porque estás a cargo y tomas decisiones importantes para que todo funcione bien.