Cuando pasas por alto algo, es como cuando estás jugando con tus juguetes y olvidas poner uno de vuelta en la caja de juguetes. Podrías no verlo porque estás concentrado en otra cosa. No es que no te importe el juguete, simplemente no lo notaste en ese momento. Pasar por alto es como perder algo aunque esté justo ahí.
Piensa en un superhéroe que puede volar muy alto en el cielo. Cuando vuelan sobre una ciudad, podrían no ver un pequeño gato atrapado en un árbol porque están mirando el panorama general, como los edificios altos y las calles concurridas. No es que no quieran ayudar al gato; simplemente no lo vieron desde allá arriba. Eso es pasar por alto—perder las cosas pequeñas porque estás mirando algo más grande.
Imagina tu libro favorito. A veces, cuando estás leyendo, podrías saltarte una palabra o una línea porque estás emocionado por ver qué sucede después. No querías saltártelo, pero estabas tan concentrado en la parte emocionante. Pasar por alto es un poco así también—perder fragmentos porque estás mirando hacia adelante.