esquema
Piensa en un esquema como los huesos de un dinosaurio. Así como los huesos sostienen al dinosaurio y le dan forma, un esquema sostiene tus ideas y les da forma. Te ayuda a saber dónde va todo para que puedas contar una historia o explicar algo claramente.
Imagina que dibujas una casa. El esquema es como las líneas que trazas primero. Estas líneas muestran dónde van el techo, las paredes y las puertas. Necesitas estas líneas para asegurarte de que todo esté en el lugar correcto antes de colorearlo.
Un esquema también es como un mapa del tesoro. Te muestra a dónde ir y qué hacer a continuación. Con un mapa, no te perderás, y con un esquema, tus ideas tampoco se perderán. Te dice qué viene primero, qué viene después y qué viene al final.
Piensa en construir con bloques. El esquema es como el plan que tienes en tu cabeza antes de comenzar a apilar. Te ayuda a decidir qué bloque usar y dónde colocarlo para que tu torre no se caiga.