Piensa en una gran caja de crayones. Tienes crayones rojo, azul y amarillo, que son fáciles de ver y usar. Pero luego hay un crayón que no es realmente ninguno de estos colores, es una mezcla, como un crayón de arcoíris. Este crayón se llama ‘otro’ porque es diferente de los colores principales. Te ayuda a colorear cosas que no son de un solo color simple, como una puesta de sol o un unicornio.

Ahora, imagina una caja de juguetes. Tiene coches, muñecas y bloques. Pero luego hay un juguete que no encaja en estos grupos, como una varita mágica. Esta varita mágica es ‘otro’ porque no pertenece a los coches, muñecas o bloques. Es especial y única, al igual que las cosas que son ‘otras’.

Imagina una canasta de frutas con manzanas, plátanos y naranjas. Luego hay una fruta que no es ni una manzana, ni un plátano, ni una naranja, como un kiwi. El kiwi es ‘otro’ porque no es como las frutas habituales. Es una sorpresa, algo diferente y emocionante en la canasta.