Imagina un gran patio de recreo donde todos tus amigos juegan juntos. Si alguien es ostracizado, significa que no se le permite unirse a la diversión. Es como cuando todos deciden no dejar que un niño juegue con ellos. Esto puede hacer que el niño se sienta muy solo y triste porque también quiere ser parte del grupo.
Piensa en una fiesta donde todos están invitados menos una persona. Esa persona se queda fuera y no puede disfrutar de los juegos, el pastel o la diversión. Ostracizar a alguien es como no darle una invitación a la fiesta. Es importante ser amable e incluir a todos para que nadie se sienta excluido.
Imagina un equipo jugando un juego, y un jugador no es elegido para estar en ningún equipo. Esto significa que tienen que mirar desde el lado mientras otros juegan. No es bueno ostracizar a alguien porque todos merecen sentirse incluidos y divertirse juntos. Cuando ostracizamos a alguien, no somos buenos amigos. Siempre debemos tratar de incluir a los demás y asegurarnos de que todos se sientan bienvenidos.