Una cebolla es como un pequeño cofre del tesoro con muchas capas ocultas. Cuando pelas la cebolla, encuentras otra capa debajo. Es como abrir un regalo, y dentro hay otro regalo, ¡y otro, y otro! Cada capa es delgada y puede hacerte llorar a veces porque tiene un olor fuerte. Pero no te preocupes, es solo la forma en que la cebolla se protege.

Piensa en una cebolla como un libro colorido. El exterior es como la portada, a veces marrón o morado, y dentro están las páginas, que son las capas. Cada página es suave y tiene un sabor especial que hace que la comida sea deliciosa. Cuando cortas una cebolla, ayuda a que tu comida sepa mejor, al igual que agregar colores hace que un dibujo sea más bonito.

Imagina una cebolla como una familia de círculos. Cada capa es como un círculo que abraza a otro círculo. El círculo más pequeño está en el medio, y el más grande está afuera. Cuando pelas las capas, es como quitar una manta, una por una, de la familia de cebollas. ¡Por eso las cebollas son especiales y divertidas de explorar!