Un observador es como una persona que mira un juego desde la línea lateral. Ven todo lo que está sucediendo, pero no juegan en el juego ellos mismos. Imagina que estás viendo a tus amigos jugar al escondite. Notas quién corre rápido, quién se cansa y quién es ‘el que la lleva’. Ves toda la acción, pero no tocas a nadie. Ser un observador significa que prestas mucha atención sin unirte.
Piensa en un observador como un detective con una lupa. Observan de cerca todo lo que los rodea para encontrar pistas. Notan la pequeña hormiga que lleva una miga o la forma en que las hojas se mueven con el viento. Los observadores son muy curiosos y quieren entender lo que está pasando, al igual que un detective resolviendo un misterio.
Un observador también es como una cámara. Captura momentos y detalles sin cambiarlos. Cuando tomas una foto, estás observando el mundo a través del lente de la cámara. Ves los colores del atardecer o la sonrisa en la cara de un amigo, y los recuerdas. Los observadores nos ayudan a ver y recordar el mundo que nos rodea.