La nariz es como un pequeño superhéroe en tu cara. Te ayuda a respirar tomando aire y enviándolo a tus pulmones. Al igual que un superhéroe necesita aire para volar, tu cuerpo necesita aire para vivir. La nariz también es como un detective, siempre en busca de diferentes olores. Puede decirte si algo huele delicioso como galletas o si algo huele mal como un zorrillo.

Tu nariz también es como un abrigo cálido para el aire que respiras. Cuando el aire está frío, la nariz lo calienta antes de que entre en tu cuerpo. Esto mantiene tus pulmones felices y saludables.

A veces, la nariz es como un guardia en la puerta. Detiene el polvo y los gérmenes de entrar en tu cuerpo atrapándolos en pequeños pelos y una sustancia pegajosa llamada moco. Esto te evita enfermarte.

La nariz también es como un músico porque te ayuda a hacer diferentes sonidos cuando hablas. Al cambiar la forma en que exhalas, la nariz te ayuda a decir las palabras claramente.