Una pesadilla es como una película de miedo que se reproduce en tu cabeza mientras duermes. Al igual que cuando ves una película y a veces te sientes asustado, una pesadilla puede hacerte sentir miedo, aunque no sea real. Piénsalo como una gran nube oscura que cubre tus sueños felices, haciendo que todo parezca un poco espeluznante. Pero recuerda, al igual que las nubes, las pesadillas pasan, y el sol de los sueños felices regresa.
Imagina que tu mente es un libro de cuentos que se abre cuando duermes. A veces, una página puede tener una historia que no es muy agradable, como un monstruo o un ruido fuerte. Esto es una pesadilla, pero puedes cerrar el libro en cualquier momento porque tú eres el narrador. Cuando te despiertas, puedes pasar la página a una historia más feliz.
Considera tu sueño como un parque de juegos donde te diviertes con tus sueños. A veces, una pesadilla es como un gran tobogán aterrador por el que no quieres deslizarte. Pero al igual que en un parque de juegos, si no te gusta, puedes alejarte y encontrar otra cosa divertida que hacer. Las pesadillas son solo una parte del parque de juegos, y no duran para siempre.