Ser neutral es como ser un árbitro en un juego. El árbitro no anima a un equipo u otro. Se asegura de que todos jueguen de manera justa. Cuando eres neutral, no tomas partido ni dices que una cosa es mejor que la otra. Es como decir, ‘No elijo esto o aquello.’

Piensa en un semáforo. Cuando está en verde, los coches avanzan, y cuando está en rojo, se detienen. Pero cuando está en amarillo, está en el medio, diciendo a los coches que reduzcan la velocidad y tengan cuidado. Neutral es como la luz amarilla porque no te dice que avances o te detengas, solo que tengas cuidado y pienses.

Imagina una balanza. Si pones un juguete en un lado y nada en el otro, la balanza se inclina. Pero si pones el mismo juguete en ambos lados, la balanza se mantiene nivelada. Ser neutral es como esa balanza nivelada, sin inclinarse hacia un lado u otro. Significa que eres justo y equitativo, como cuando compartes tus juguetes con amigos para que todos estén felices.