Un musical es como un gran libro de cuentos en el que los personajes cuentan su historia no solo hablando, sino también cantando y bailando. Piensa en tu cuento favorito para dormir, pero en lugar de solo leerlo, los personajes cobran vida y comienzan a cantar canciones que te hacen sentir feliz, triste o emocionado. La música ayuda a contar la historia de una manera que las palabras solas no pueden. Es como cuando escuchas una canción alegre y no puedes evitar sonreír o bailar.
Considera un musical como un rompecabezas colorido donde cada pieza es una canción o baile diferente. Cuando todas las piezas se juntan, crean una imagen hermosa que cuenta una historia. Al igual que cuando completas tu rompecabezas favorito y ves la imagen completa al final, un musical está completo cuando todas las canciones y bailes se juntan para contar una historia completa.
Un musical también es como un parque de juegos donde todos pueden jugar y divertirse con la música. Los actores son como tus amigos en el parque, y el escenario es su área de juego. Usan sus voces y cuerpos para expresar sentimientos, tal como podrías usar columpios y toboganes para mostrar lo alto que puedes ir o lo rápido que puedes deslizarte. La música es como el viento que mueve los columpios y hace que los toboganes sean resbaladizos, ayudando a todos a expresarse de una manera divertida y emocionante.