El barro es como cuando la tierra se pone un poco desordenada después de la lluvia. Imagina que tienes un pudín de chocolate que puedes aplastar entre tus dedos. El barro es así, pero está hecho de tierra y agua. Cuando cae la lluvia, se mezcla con la tierra del suelo, haciéndola suave y pegajosa, perfecta para hacer pasteles de barro o dejar huellas.
Piensa en el barro como el impermeable de la tierra. Al igual que tú usas un impermeable para mantenerte seco, el suelo usa el barro para mantenerse húmedo y fresco. Las plantas y los animales pequeños adoran el barro porque les ayuda a crecer y jugar.
El barro también es como una pintura mágica para la tierra. Cuando pisas en él, dejas una marca, como dibujar en papel. Los animales como ranas y pájaros también disfrutan del barro porque les da un lugar para vivir y chapotear. Así que, el barro es más que solo tierra y agua; es una parte divertida y pegajosa de la naturaleza que ayuda a todo a vivir y crecer.