El luto es como cuando tu juguete favorito se rompe de repente. Te sientes muy triste y extrañas jugar con él. Al igual que cuando alguien a quien amas se va y ya no puedes verlo, hace que tu corazón se sienta pesado.
También es como cuando el cielo está lleno de nubes y comienza a llover. Todo parece un poco gris y sombrío, y podrías sentir ganas de llorar. Pero al igual que la lluvia ayuda a que las flores crezcan, el luto ayuda a que tu corazón sane lentamente.
Piénsalo como una mariposa que tiene que quedarse en un capullo por un tiempo antes de poder volar de nuevo. El luto es el momento en que tu corazón está en ese capullo, sintiéndose un poco atrapado y triste, pero eventualmente, se sentirá mejor y estará listo para ser feliz de nuevo.
Por último, el luto es como un rompecabezas al que le falta una pieza. Se siente incompleto, pero con el tiempo, aprendes a ver la imagen hermosa incluso con esa pieza faltante. Recuerdas los buenos tiempos y te sientes agradecido por ellos.