Madre es como una gran manta cálida que te envuelve cuando tienes frío. Ella se asegura de que te sientas seguro y amado. Al igual que una manta te mantiene caliente por la noche, una madre está ahí para cuidarte y asegurarse de que estés bien. Te abraza cuando estás triste y te anima cuando lo necesitas.

Piensa en una madre como un jardinero. Ella planta semillas y las cuida para que crezcan en plantas fuertes y saludables. Una madre te ayuda a crecer enseñándote cosas nuevas y ayudándote a aprender. Ella se asegura de que tengas todo lo que necesitas, como comida, ropa y una cama cómoda.

Una madre también es como un superhéroe. Puede que no use capa, pero tiene poderes especiales para hacerte sentir mejor cuando estás enfermo o para encontrar tu juguete favorito cuando está perdido. Ella te protege y se asegura de que estés seguro, al igual que un superhéroe.

Por último, una madre es como una guía, mostrándote el camino cuando estás inseguro. Ella te ayuda a tomar buenas decisiones y te apoya cuando intentas cosas nuevas. Siempre está ahí para tomar tu mano y caminar a tu lado.