Un módulo es como un bloque de Lego. Imagina que tienes una gran caja de bloques de Lego, y cada bloque tiene un trabajo especial. Un bloque podría ser una rueda, otro podría ser una puerta, y otro podría ser una ventana. Cuando juntas estos bloques, puedes construir algo increíble, como un coche o una casa. De la misma manera, un módulo es una parte de un proyecto más grande. Tiene su propio trabajo, y cuando lo conectas con otros módulos, puedes crear algo realmente genial, como un programa de computadora o un juguete.

Piensa en un módulo como un capítulo en un libro de cuentos. Cada capítulo cuenta una parte de la historia, y juntos, forman el libro completo. Puedes leer un capítulo a la vez y entender una pequeña parte de la historia, pero cuando juntas todos los capítulos, obtienes toda la aventura. Un módulo es como uno de esos capítulos, ayudando a contar la historia de un proyecto más grande.

Considera un módulo como una pieza de un rompecabezas. Cada pieza del rompecabezas tiene una forma y lugar únicos. Por sí sola, no muestra mucho, pero cuando la encajas con otras piezas, la imagen se vuelve clara. Un módulo funciona de la misma manera, encajando en un sistema más grande para ayudar a completar la imagen completa.