Una mezcla es como un tazón de cereal con leche. Tienes los trozos crujientes de cereal y la leche suave, y cuando los juntas, permanecen como son pero crean algo nuevo para comer. El cereal no se convierte en leche y la leche no se convierte en cereal; simplemente se mezclan y permanecen en el tazón.

Piensa en una caja de crayones. Cada crayón es de un color diferente, como rojo, azul o amarillo. Cuando los mezclas en papel, puedes hacer un arcoíris o un color nuevo. Cada crayón mantiene su propio color, pero juntos hacen una imagen hermosa.

Imagina un cajón de arena con diferentes juguetes como palas, cubos y coches. Cuando juegas, mezclas los juguetes con arena, creando un área de juego divertida. Los juguetes no se convierten en arena, y la arena no se convierte en juguetes, pero todos se juntan para hacer que el tiempo de juego sea emocionante.

Una mezcla también puede ser como hacer una ensalada de frutas. Tienes manzanas, plátanos y uvas. Cada fruta permanece igual, pero cuando se mezclan, hacen un bocadillo delicioso. Así es como funcionan las mezclas, con cada parte manteniendo sus propias características especiales.