Cuando hablamos de ‘descolocar’, es como cuando tienes un juguete favorito y lo pones en algún lugar pero no recuerdas dónde. No es como perderlo para siempre, solo que no está donde pensabas que estaría. Es como si tu juguete estuviera jugando al escondite contigo, y tienes que pensar mucho para recordar dónde podría estar escondido.
Piensa en cuando dejas tus crayones y luego no puedes encontrarlos. Es como si hubieran decidido jugarte una broma y escabullirse cuando no estabas mirando. Pero no te preocupes, porque todavía están en algún lugar de la casa, solo esperando a que los encuentres de nuevo.
Otra forma de pensar en ‘descolocar’ es como cuando pones tus zapatos en el lugar equivocado. Quizás los dejaste en la cocina en lugar de junto a la puerta. Es como si se fueran de aventura sin que lo supieras, y ahora tienes que embarcarte en una mini-aventura para traerlos de regreso a casa donde pertenecen.
Así que, ‘descolocar’ es solo una forma divertida de decir que algo se está escondiendo de ti, pero puedes encontrarlo de nuevo si buscas con cuidado.