La miseria es como cuando tu juguete favorito se rompe de repente y te sientes realmente triste porque ya no puedes jugar con él. Es una sensación que hace que tu corazón se sienta pesado, como cuando llueve afuera y no puedes salir a jugar.
Imagina un día en el que todo parece salir mal. Derramas tus cereales, tu dibujo se mancha y tu mejor amigo no puede venir a jugar. Todas estas cosas te hacen sentir triste y sombrío, y eso es lo que se siente la miseria. Es un montón de pequeñas cosas tristes que se acumulan, haciéndote sentir como si hubiera una nube sobre tu cabeza.
Piensa en la miseria como un momento en el que tu helado se cae del cono y no tienes otro para reemplazarlo. Es esa profunda decepción que sientes cuando algo que realmente esperabas no sucede. La miseria es cuando estos sentimientos tristes se quedan contigo por un tiempo, como una sombra que te sigue.