Sentirse miserable es como cuando tu juguete favorito se rompe y te sientes realmente, realmente triste y tal vez un poco enojado. Es un gran sentimiento que hace que tu corazón se sienta pesado, como llevar una gran mochila llena de piedras. A veces, cuando estás miserable, parece que hay una gran nube oscura sobre tu cabeza y es difícil sentirse feliz o sonreír.
Piensa en un día en la playa donde el sol se esconde detrás de las nubes, y todo lo que quieres hacer es jugar en la arena, pero está demasiado lluvioso. Ese sentimiento de querer divertirte pero no poder es un poco como ser miserable.
O piensa en cuando realmente quieres comer tu helado favorito, pero se derrite y cae al suelo. La decepción y la tristeza que sientes es un poco como ser miserable. Pero al igual que cuando el sol vuelve a salir o consigues un nuevo cono de helado, el sentimiento de ser miserable también puede desaparecer. Está bien sentirse así a veces, y hablar con alguien puede ayudarte a sentirte mejor.