Piensa en un menor como un pequeño árbol en un gran bosque. Al igual que un árbol pequeño necesita tiempo para crecer y volverse fuerte, un menor es una persona que todavía está creciendo y aprendiendo sobre el mundo. Esto significa que es posible que no estén listos para tomar decisiones importantes por sí mismos, al igual que un árbol pequeño no está listo para sostener una casa en el árbol.

Otra forma de pensar en un menor es como un joven superhéroe. Tienen algunos poderes, como poder elegir qué juegos jugar o de qué color pintar su habitación, pero necesitan la orientación de sus padres o tutores superhéroes para asegurarse de que usen sus poderes de manera segura y sabia. A medida que crecen y aprenden más, se convierten en superhéroes completos que pueden asumir responsabilidades mayores.

Un menor también puede ser como un joven artista. Tienen muchas ideas y creatividad, pero necesitan ayuda de maestros y adultos para aprender a usar sus herramientas, como pinceles y colores, para crear arte increíble. A medida que practican y aprenden, mejoran y pueden crear más por sí mismos.