Cuando decimos que algo es suave, es como cuando pruebas una sopa que no está ni demasiado caliente ni demasiado fría, sino en su punto justo. No es demasiado picante, ni demasiado salada, y definitivamente no es demasiado dulce. Es suave en tu lengua y te hace sentir cómodo. Piensa en un abrazo de tu oso de peluche favorito, suave y reconfortante, no demasiado apretado, justo en su punto.
Imagina un día soleado donde el sol brilla, pero no demasiado fuerte ni demasiado caliente. Puedes jugar afuera sin sentirte demasiado sudoroso o frío. Así es como se siente suave; es un buen equilibrio.
Cuando escuchas un sonido suave, es como un susurro suave o el suave susurro de las hojas en el viento. No es fuerte como una tormenta ni demasiado silencioso como un ratón que pasa desapercibido. Es justo lo suficiente para hacerte sonreír.
Suave también puede describir cómo te sientes cuando no estás demasiado emocionado ni demasiado triste. Es como estar en un lugar tranquilo donde todo se siente bien. Este sentimiento es calmado y agradable, como cuando te sientas en una silla cómoda con tu libro favorito.