La medianoche es como tener un libro de colorear nuevo y estar a punto de comenzar en la primera página. Es el comienzo de un nuevo día, al igual que comienzas a colorear un nuevo dibujo. El cielo está muy oscuro y la mayoría de las personas están dormidas, soñando con todo tipo de aventuras. La medianoche es cuando las manecillas del reloj apuntan directamente al número 12, como si el reloj dijera: ‘¡Hora de comenzar de nuevo!’ Es un momento tranquilo, como cuando todos tus juguetes descansan en su caja de juguetes, esperando a que juegues con ellos por la mañana.
Piensa en la medianoche como un puente mágico entre ayer y mañana. Es como cuando estás en una puerta, con un pie en tu habitación y el otro en el pasillo. La medianoche es esa puerta, conectando el día que acaba de terminar con el día que está a punto de comenzar. Durante este tiempo, la luna y las estrellas son como pequeñas luces nocturnas en el cielo, guiándote a través de la noche.
La medianoche también puede ser como un jardín secreto que solo se abre una vez cada noche. Es un momento especial cuando todo está tranquilo y pacífico, perfecto para soñar grandes sueños. Al igual que las flores se cierran por la noche y se abren de nuevo por la mañana, la medianoche es cuando el mundo toma un pequeño descanso, preparándose para florecer de nuevo con el amanecer.