La misericordia es como cuando tienes una gran galleta deliciosa y tu amigo también quiere una. En lugar de comértela tú solo, decides compartirla con él. Se trata de ser amable y pensar en cómo se sienten los demás.

Piensa en un pajarito con un ala herida. Podrías simplemente alejarte, pero en su lugar, lo ayudas suavemente, asegurándote de que esté seguro. Eso es mostrar misericordia, porque estás siendo amable y cariñoso con algo que necesita ayuda.

Imagina un juego donde alguien accidentalmente derriba tus bloques. En lugar de enojarte, sonríes y dices: ‘Está bien, ¡construyámoslo de nuevo juntos!’ La misericordia es perdonar y ser amable, incluso cuando podrías estar molesto.

Imagina un superhéroe que atrapa al villano, pero en lugar de ser malo, el superhéroe habla con él y lo ayuda a mejorar. La misericordia es dar a alguien la oportunidad de cambiar y hacer cosas buenas.

Así que la misericordia es como un poder especial que todos tenemos para hacer del mundo un lugar más feliz y amigable siendo amables, suaves y perdonadores.