Un comerciante es como un amable tendero que tiene muchas cosas geniales para compartir. Imagina que tienes una gran caja de juguetes y quieres dárselos a tus amigos a cambio de otros juguetes o dulces. ¡Eso es lo que hace un comerciante! Tienen un lugar especial, como una tienda, lleno de todo tipo de cosas buenas que la gente quiere comprar.
Piensa en un comerciante como un cazador de tesoros que encuentra tesoros increíbles y los trae de vuelta para compartirlos con todos. Saben dónde encontrar las mejores cosas, como joyas brillantes o deliciosos dulces, y se aseguran de que todos puedan obtener una parte del tesoro vendiéndolo.
Un comerciante también es como un mago que puede convertir cosas simples en sorpresas emocionantes. Toman objetos cotidianos y los hacen ver tan interesantes y especiales que la gente quiere tenerlos. Usando su magia, crean un lugar donde todos pueden encontrar algo que aman y sentirse felices con sus nuevos tesoros.