Piensa en la media como una forma de compartir tus juguetes de manera justa con tus amigos. Si tienes 10 coches de juguete y 5 amigos, quieres que todos tengan el mismo número de coches. Entonces, cuentas todos tus coches de juguete, que son 10, y luego los compartes equitativamente entre tus 5 amigos. Cada amigo obtendría 2 coches, porque 10 dividido por 5 es 2. El número 2 es la media o el número promedio de coches que cada amigo obtiene.
Otra forma de pensar en la media es como hornear galletas. Si horneas 12 galletas y quieres dárselas a 4 amigos, darás a cada amigo el mismo número de galletas. Primero, cuentas todas las galletas, que son 12, y luego las divides entre los 4 amigos. Cada amigo obtiene 3 galletas. Entonces, 3 es la media o el número promedio de galletas que cada amigo obtiene.
Por último, imagina una media como una balanza. Si tienes diferentes pesos en cada lado, la balanza se inclina. Pero si los pesos en ambos lados son los mismos, la balanza está equilibrada. La media nos ayuda a encontrar ese equilibrio asegurando que todo se comparta equitativamente.