Un fabricante es como una cocina mágica donde muchos chefs ocupados trabajan juntos para hacer galletas deliciosas. Imagina que estos chefs tienen una receta para un tipo especial de galleta. Reúnen todos los ingredientes como harina, azúcar y chispas de chocolate, y luego los mezclan todos. La cocina está llena de hornos y herramientas que les ayudan a hornear cientos o incluso miles de galletas a la vez. Estas galletas se empaquetan en cajas y se envían a las tiendas para que todos puedan disfrutarlas.
Otra forma de pensar en un fabricante es como una fábrica de juguetes donde trabajan duendes. Estos duendes tienen un plan para hacer los mejores juguetes del mundo. Comienzan con piezas como ruedas, botones y partes de plástico. Usando sus máquinas especiales, ensamblan todas las piezas, como bloques de construcción, hasta que un nuevo juguete brillante está listo. Una vez que los juguetes están terminados, se empaquetan y se envían a las tiendas de juguetes para que los niños puedan jugar con ellos.
Un fabricante también puede verse como una abeja ocupada en una colmena. Así como las abejas recolectan néctar para hacer miel, los fabricantes reúnen materiales para crear cosas como autos, ropa o computadoras. Trabajan arduamente para asegurarse de que todo esté perfecto y luego envían sus creaciones al mundo para que las personas puedan usarlas y disfrutarlas.